El final del camino.

Nunca entendí tu excesiva obsesión por la libertad.
Tu creencia de que el amor es otras forma de prisión.
El sentirse atrapada por el de no poder escapar de esa palabra llamada “amor”.
A lo largo de mis días con vos, llegue a querer distanciarme.
Esta bien!!! Que sea solo sexo y palabras vacías. Que sean caricias por obligación y besos sin amor. Que sea solo estar para ocupar un espacio que otro ocuparía mejor.
Me canse nena!!! Quiero ser “Algo”. Quiero ser importante por “Algo”.
Cuando te vea, te lo voy a escupir en la cara. Y luego “Al carajo con todo”. No me va a importar tu linda carita o tus pechos perfectamente redondos.
No dejare que uses tu As en la manga para atraparme… Otra ves.
Llevo mi arma en el bolsillo y no voy a dudar en usarla.
Te desarmaras cuando la veas o lloraras? Escaparas como lo haces siempre?
Mi mano late, mientras mis dedos juegan con el frió metal precioso.
Una ves que la saque ya no habrá vuelta atrás.
Te veo sentada en el banco de la plaza, hay mucha gente. Es este el lugar indicado para reaccionar?
Ella ya noto algo extraño en mi. Siempre fue muy perceptiva.
Tiene cara de preocupación ya sabe que estoy nervioso e impaciente.
Me acerco y le doy un beso en la boca, fue frió y distante. Ella no reacciona. Casi como si supiera mis intenciones. Seguro que son fatales para ella.
Con nervios y tembloroso saco el objeto y la miro. Sus ojos blancos y mojados se estrellaron en mi.
Apunto a su corazón y a la par digo la frase final. La que cambiara mi vida por siempre…
“TE CASARIAS CONMIGO”