A mi viejo

Me es necesario pero ya no esta. Lo extraño, lo necesito pero ya no esta.
Finalmente le hice caso a mi terapeuta. Ella me aconsejo lo siguiente “Las deudas que tenga con su padre, escríbalas”
Nunca te hable de mis miedos, por que mi miedo en verdad pudo mas. No pude llorarte a lágrimas vivas, no pude susurrarte ni decirte que amor con amor se paga.
Grite para ser escuchado y me ahogue en un punto final.
No pude y no supe acariciar tu tierna altura. No pude, no supe demorarme un minuto en tus largos silencios, tomar como una estación de mis días tus trasnochadas pausas y quedarme allí, desoyendo las medidas del tiempo. El llamado de las horas.
En el amor las palabras y las cartas son apenas disculpas impuntuales del corazón. Que es tinta y papel sin caricias, ni abrazos, ni besos, ni palabras, ni aliento, ni risa, ni música.
Te fuiste con un perdón para mi, lo se. Y me quede en este cementerio soleado, menos invernal que de costumbre. Hablando de mis miedos , dejando que sus fantasmas brillen como fuegos de nadie, con miedo insisto. Gritando para ser escuchado, gritando amor con la impuntualidad del que no supo dar. Gritando en silencio lo que nunca pudiste oír de mi.
Por eso te lo digo ahora, si hay que morir de un ataque de ternura, a morir se a dicho.
Acabo de volcar toda la noche en el vaso de siempre. Quiero volver de un solo recuerdo todos los recuerdos. Quiero vivirte con todas las luces.
Perdón por tanto amor impuntual.

By Siri el busca piel.